El tratamiento térmico adecuado de los componentes de la cadena es un aspecto crítico para una vida útil óptima. Las propiedades mecánicas y físicas de los componentes de la cadena pueden alterarse tanto por el tratamiento térmico, que si se hace de manera inadecuada, podría resultar en más daño que bien. Por lo tanto, el tratamiento térmico debe entenderse y controlarse estrechamente para obtener los resultados más efectivos. Con estos criterios en mente, GiDi Industrial chain Factory emplea a su propio metalúrgico y personal de laboratorio para monitorear de cerca y mantener los más altos estándares de calidad.
Los pasadores y bujes estándar están cementados o endurecidos. Este proceso transforma el exterior de las piezas en una superficie dura y resistente al desgaste, pero permite que el núcleo interno permanezca resistente y dúctil para absorber las cargas de choque normales.
Los dos elementos clave del tratamiento térmico de los componentes de la cadena son la dureza y la profundidad de la caja. La dureza y la profundidad de la caja deben estar dentro del rango que permita la máxima resistencia al desgaste y durabilidad. Si la profundidad de la dureza de la carcasa es demasiado profunda, la pieza se vuelve quebradiza y puede romperse durante la operación. Si la profundidad de la dureza de la caja es demasiado baja, la dureza de la caja se desgastará prematuramente, seguida de un alargamiento rápido.